Descripción
El invierno es una larga travesía, no solo en el aspecto más físico y temporal, también se deja sentir en el espíritu, que se resiste a esa inmersión en el letargo anunciada por los mensajeros del frío. Pero la voz que nos habita nunca duerme, si no despierta a los entusiasmos que provoca la luz, continúa en un duermevela, absorbe cuento permanece vivo, en su afán por descubrir entre los yermos las flores que surgen aquí y allá en forma de palabras, esas agradecidas flores de invierno, de las que advienen con parsimonia los más gratos aromas.